jueves, 3 de diciembre de 2009

Entrevista al escritor Juan Terranova

“Necesito conexión a banda ancha y que funcione bien para poder escribir”

Algo inquieta a Juan Terranova. No deja pasar muchos minutos entre cada una de las veces que da vuelta ese cuadrito de la librería Eterna cadencia -donde presentó Los amigos soviéticos (2009), su novela más reciente- para buscar algún indicio. No saber quién es el escritor ahí retratado no parece dejarlo tranquilo, y la falta de una referencia en forma de plaquita de bronce, como las que llevan los portaretratos de Gabriel García Márquez y Oscar Wilde, no ayuda. Su incertidumbre se transforma en denuncia: “Esto es marketing, tener estas fotitos acá porque es una librería”. Entonces, el escritor, que tiene 33 años, convierte al marketing el política. Los mozos del bar de Eterna cadencia probablemente advertieron extrañados, cuando Juan dejó el local, que la cara de ese escritor en blanco y negro, que quizás ellos tampoco sabían quién era, había sido reemplazada por una foto a color de Martín Sabbatella, dirigente del partido Encuentro por la Democracia y Equidad (EDE), donde Terranova milita.
Sin embargo, su denuncia no es condena. Juan, considerado uno de los escritores de “la joven guardia”, denominador común de un grupo de autores recopilados en un libro homónimo en 2005, entiende al marketing como un elemento instrínseco del ambiente en el que se mueve: “El mundo de la literatura está pegado al mundo del marketing, y no es necesariamente algo malo. Muchos nos acusan (a los escritores de “la joven guardia”) de que no escribimos y vivimos de la promoción, de levantarnos a las secretarias de las editoriales. ¿De qué moral tachamos al marketing? La tachan desde el momento que no la pueden hacer ellos. Yo publiqué once libros y escribí 130 columnas semanales”, resalta.
-¿Por qué no te gusta ser rotulado como un escritor de “la joven guardia”?
- Para empezar, nunca fui guardia y ya empecé a dejar de ser joven. No creo que yo represente a ese colectivo de gente, tengo mi lugar de pertenencia en otro lado, por ejemplo, en La 3era, que es la revista que estoy haciendo ahora y en el partido donde empecé a militar este año.
La política es personaje pero no protagonista en Los amigos soviéticos, que narra la cotidianeidad de un porteño junto a dos amigos rusos, en un constante y espontáneo revisionismo del comunismo soviético, con guiños a la Argentina del 2008, conflicto campo-Gobierno incluído.
-La historia que remite la novela, ¿podría haber ocurrido en otra época?
-No, hubiera sido otra novela. Me interesa que la literatura tenga un lugar de procendencia, que se fije en algún lado. Uno de los grandes capitales simbólicos que tiene el escritor es el presente. Vale la pena contar historias sobre lo que pasa hoy y acá.
-¿Cómo llevás a cabo tu proceso de escritura, con este anclaje en el presente que te gusta que lleve como marca?
-Siempre tengo muchas ideas en la cabeza, que probablemente nunca escriba, y las anoto. Cuando encuentro la solución performativa para esa idea, la forma de escribirla, el libro sale. Hay una pata en mi escritura que tiene que ver con incluir cosas que me van pasando, en forma anecdótica. Pero también está la otra pata que es la web. Trabajo mucho con materiales, tengo archivos de Word organizados. En otra época, cuando escribí mi primera novela, El caníbal (2002), trabaja con recortes de diario.
-Hiciste una transición de papel a la web, ¿hoy podrías escribir sin internet?
-No, necesito conexión a banda ancha y que funcione bien para poder escribir, sino me siento desnudo. Si existe esa famosa cabaña en el bosque, donde los periodistas se retiran a escribir una gran obra, por favor que la mía tenga wi fi.
Juan -que hoy vive “un poco de los libros, un poco de la docencia y un poco del periodismo”, al que define como “el peor oficio del mundo”- es un confeso adicto a internet que define a Facebook como “el nuevo porno”. “Hay una idea de espiar en el Facebook, un placer voyeurista de que tiene que ver con mirar la intimidad del otro”, explica. Además, agrega que permanece horas mirando fotos en esa plataforma y que colecciona imágenes de fiestas de disfraces. “Es un experimento social que me encanta -expresa-, es una de las actividades literarias a la que más tiempo le dedico”. Sin embargo, confiesa que aún no sabe como trasladará este ejercicio a su literatura.
El escritor, que tiene un blog, una cuenta en Twitter y, por supuesto, Facebook, considera a la explosión tecnológica como la tercera revolución industrial.
-¿Qué implicancias tiene esto, tanto a nivel social como literario?
-Está cambiando el tejido social, la forma de relacionarnos. Lo que llama la atención es que los escritores no reaccionen contra esto más rápido, que en lugar de escribir sobre este fenómeno lo sigan haciendo sobre sus yo internos aburridos. Uno de los grandes temas de la literatura, como es la infidelidad, se reconfigura totalmente a partir de la tecnología en comunicaciones. Si Madame Bovary viviera hoy tendría tres celulares, se la pasaría chateando y sería fanática del Blackberry. Se juntarían la pasión de la mina por la lectura con la pasión por engañar al marido.


Un excelente navegador de la web que escribe libros

-Juan Terranova nació en Buenos Aires el 28 de diciembre de 1975.
-Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires.
-Hizo una maestría en Sociología de la cultura en 2002 .
-También en 2002, publicó El caníbal, su primera novela.
-En 2005, se publicó La joven guardia, una antología de autores jóvenes que incluía cuentos suyos.
-Trabajó durante años en la sección de cultura del diario Perfil, de donde lo echaron en 2007.
-Tiene once libros publicados, entre ellos, El pornógrafo (2005), Mi nombre es Rufus (2008) y Lejos de Berlín (2009).
-Entre 2005 y 2008 escribió en el blog ¿Cuál es la pregunta, Terranova?-En la actualidad, tiene un blog llamado El conejo de la suerte.
-Se define en el perfil de su cuenta de Twitter de la siguiente manera: “Nací en Buenos Aires, escribo libros y soy un excelente nadador”.
-De acuerdo a su Facebook, sus intereses son James Joyce, el tango, el nazismo, el comunismo soviético, los rinocerontes, los duraznos y Roberto Arlt.
-Tiene 869 amigos en Facebook.

2 comentarios:

  1. " Si existe esa famosa cabaña en el bosque, donde los periodistas se retiran a escribir una gran obra, por favor que la mía tenga wi fi. "

    Jajajajaja, genial.

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  2. Buenísimo, me encantó. Empecé a leer con la intensión de hacer una "lectura diagonal" y no pude, la tuve que leer entera jaja.

    besos!

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